El sanatorio de Oza-Cesuras, entre los lugares abandonados más espectaculares de España
CDN / Fue diseñado por el arquitecto Rafael González Villar, pero el sanatorio de Oza-Cesuras se quedó a medio camino y fue olvidado. Sigue en ruinas y algunos lo han incluido entre los lugares abandonados más espectaculares de España.
Situado en una finca frondosa y con múltiples variedades arbóreas, el emplazamiento fue elegido por su altitud y clima sano, esencial para los tuberculosos, para quienes se proyectaban las instalaciones, que encontrarían en este lugar aire puro y una fuente constante de sol.
El edificio fue proyectado en la década de los años 20 del siglo pasado. El comienzo de la guerra civil supuso su sentencia
El edificio fue proyectado entre los años 1922 y 1924 por la Junta Provincial Antituberculosa de A Coruña. La primera piedra se colocó en 1927 y estaba previsto que la obra fuese costeada con aportaciones del Estado, de entidades gallegas en América y con los ingresos de la Fiesta de la Flor de La Coruña, según cuenta el blog Gentes del CHUAC.
En 1931 las obras quedaron paralizadas. Fue con el comienzo de la guerra civil en 1936 cuando su construcción se dio definitivamente por abandonada, a pesar de los intentos de las autoridades locales de llevarlas a buen término. El edificio pasó de ser propiedad de la Sociedad Antituberculosa al Estado, por cesión de ésta. Posteriormente, en 1973, la titularidad pasó al Ayuntamiento de Cesuras, titularidad que conserva.
Centro de día y residencia para mayores, escuela de hostelería… Las iniciativas que se han planteado para dar utilidad al edificio no han llegado a puerto todavía
En febrero del año pasado, La Voz de Galicia se hacía eco de una información según la cual la finca en la que se mantienen las ruinas del aquel fallido proyecto, denominada parque de O Paraxón, acogería una escuela de hostelería, iniciativa que sustituyó a otra que pretendía crear allí un centro de día. De momento, las cosas siguen como estaban.
Las administraciones se resisten a frenar el deterioro y dar una segunda vida al sanatorio, según publicó La Opinión de A Coruña, que en una crónica sobre el sanatorio abandonado añade: “Y no será por falta de proyectos. Las promesas de la Xunta de convertir la ruina en un centro asistencial para la tercera edad se desinfló tras la aprobación definitiva de la fusión. El Gobierno gallego pasó del sí decidido a un ambiguo “dependerá de las necesidades presupuestarias”.
El antiguo edificio modernista ya no sirve más que para figurar en listas anecdóticas, como la que lo sitúa entre los lugares abandonados más espectaculares del país.
Fuente: corunadn.es